El Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, Monseñor Francisco Ozoria Acosta, ofició este Jueves Santo la misa de la Última Cena del Señor en la Catedral Castrense de Santa Bárbara, en la Ciudad Colonial.
Durante la misa se realizó el ritual del lavatorio de los pies a 12 creyentes, entre civiles y castrenses que rememora el momento en que Jesús lavó los pies a los doce apóstoles y que es un símbolo del mandato de Jesús a practicar la humildad.
Allí se dio lectura de un pasaje del Evangelio de San Juan cuando Jesús le dijo a sus discípulos: «Hagan como yo he hecho con ustedes».
Como es tradición en el calendario litúrgico de la Semana Santa, el Jueves Santo, a partir de las 6:00 de la tarde y hasta la medianoche, todas las iglesias de la Ciudad Colonial, luego de la Última Cena del Señor con el lavatorio de los pies, están abiertas para la adoración al Santísimo en los monumentos o altares instalados.
Iguales eucaristías se efectuaron en la Catedral Primada de América y en la Iglesia Nuestra Señora de la Altagracia ante una gran presencia de creyentes dentro y fuera del templo.
Durante su homilía, Ozoria proclamó El Santo Evangelio citando la lectura según San Juan. Expresó que el Jueves Santo es muy importante en la vida de la Iglesia Católica porque se conmemora la institución de la eucaristía y del sacerdocio.
«El primer regalo que nos hace el Señor es la eucaristía, por ese amor él quiso quedarse con nosotros», manifestó.
Y llamó a los sacerdotes a seguir cumpliendo con la lección de servicio y a los feligreses a dedicar tiempo para orar y reflexionar.
«Estamos llamados a valorar este sacramento, a tener una relación íntima con Jesús eucaristía».
Cito al papá Juan Pablo II, quien invitó a buscar la eucaristía. «La mejor participación en una eucaristía es cuando nos acercamos a recibir a Cristo en la comunión».
Y reiteró: «El sacerdote no puede estar distanciado de ninguna manera de la eucaristía».
En el momento del ritual del lavatorio de los pies, Ozoria, quien a su vez es el obispo castrense de la catedral, hizo un llamado al servicio, a la bondad y a la humildad, tal cual lo predicó Jesús.
El reverendo padre Milcíades Tolentino, rector de la Catedral Castrense de Santa Bárbara replicó las campanas, como se realiza comúnmente en el triduo pascual al tiempo que el coro cantaba «Gloria».
En esta iglesia de la Ciudad Colonial continúa la celebración del Triduo Pascual (Jueves, viernes y sábado santo) en los cuales se celebra la muerte y resurrección de Cristo.
Este Viernes Santo a las 8:00 de la mañana se realizará el viacrucis y a las 5:00 de la tarde será la celebración de la Pasión del Señor, siendo el día en que Jesús de Nazaret murió en la cruz.
El Sábado Santo a las 8:00 p.m. será la solemne Vigilia Pascual y el Domingo de Pascua, la eucaristía a las 10:00 de la mañana.
Posterior a la misa, un grupo de feligreses, sosteniendo la cruz y con velas, salieron de la Iglesia Nuestra Señora de la Altagracia para la tradicional visita a las siete iglesias.
En tanto que la misa en la Catedral Primada de América fue oficiada por el obispo español Raúl Berzosa, enviado especial por el Papa Francisco, quien pidió esta noche por las familias, los enfermos y los difuntos.