Interminables playas de arena blanca salpicadas de finas palmeras que acarician el cielo es por lo que se conoce a la República Dominicana. De sur a este y de norte a sur te podrás mantener bien ocupado buscando tu pedacito de arena favorito a lo largo de los 1,600 kilómetros de costa arenosa. Más de 200 playas, muchas de las cuales permanecen vírgenes, bordean las costas caribeñas y atlánticas, desde playas de arena blanca brillante hasta un puñado con arena negra que se extienden hacia el suroeste. No te pierdas el famoso tramo de 48 kilómetros de playa ininterrumpida de Punta Cana, pero también toma en cuenta visitar las playas de renombre de Samaná, como Playa Rincón. En la costa norte, podrás elegir entre las playas de Cabarete, Playa Grande, o Punta Rucia, o, si te atreves, toma un camino distinto y visita Playa El Valle, o Playa Frontón, solamente alcanzada por barco, ¡te dejarán sin palabras!
Las playas de nuestra costa caribeña son un destino seguro durante todo el año, mientras que nuestra costa norte requiere un poco más de atención a las condiciones meteorológicas antes de entrar al mar. Los domingos son los días de playa familiar para los dominicanos, así que encontrarás un ambiente repleto de música y comida.
Playas kilométricas de arena blanca repletas de cocoteros son sinónimo de Punta Cana, pero las playas paradisíacas de República Dominicana no terminan ahí.