La Semana Santa, también conocida como Semana Mayor, es un período de ocho días que comienza con el Domingo de Ramos y culmina con el Domingo de Resurrección, la última semana de la Cuaresma.
Los días más importantes son el Triduo Pascual, es decir, el conjunto de tres días en los que tuvieron lugar la pasión, muerte y la resurrección de Jesucristo. Son el Jueves Santo, Viernes Santo, Sábado Santo y Domingo de Resurrección.
La Semana Santa representa el final de la Cuaresma, un periodo de preparación que dura cuarenta días, en que se recuerda el tiempo que pasó Jesucristo en el desierto hasta su entrada en Jerusalén. Dicha llegada se celebra el Domingo de Ramos.
La Semana Santa es un tiempo para dedicarse a la oración y la reflexión, acerca de cómo Jesucristo decide tomar el lugar de los hombres y recibir el castigo para liberar a la humanidad del pecado.
Además, la Semana Santa es el tiempo ideal para que el ser humano medite sobre sus acciones y los cambios que debe realizar para acercarse más a Dios y cumplir con sus mandamientos.
Durante la Semana Santa, tienen lugar diversos actos, como procesiones o escenificaciones de la pasión y muerte de Cristo.
Los penitentes se someten a duras cargas como símbolo de sacrificio. Podemos destacar que durante el Viernes Santo, por ejemplo, los fieles deben de guardar ayuno y abstenerse de comer carne.