Toda América Latina celebra la Semana Santa con un mismo denominador común: conmemorar la pasión, la muerte y resurrección de Jesucristo.
Pero cada país aporta particularidades tan propias y diversas como lo son sus tradiciones, donde convergen elementos prehispánicos, coloniales y contemporáneos, dando lugar a unas celebraciones tan originales y emotivas que son ya otro de sus reclamos turísticos.
Republica Dominicana
Semana Santa en República Dominicana suele durar siete días: del Domingo de Ramos al Sábado Santo. Como el Miércoles de Ceniza o el Viernes Santo, cada día varía en su significado y se dedica a diferentes procesiones. Una vez aquí durante las vacaciones de Pascua, trate de sumergirse en la comunidad y pasar el tiempo santo con los locales
Para los dominicanos, Semana Santa se toma muy en serio. Normalmente, es una semana para pasar con la familia en un ambiente tranquilo lejos de las fiestas ruidosas. La mayoría de la gente tiene días libres, y las tiendas están abiertas en un horario limitado. Sin embargo, las calles principales de la ciudad se vuelven peatonal y están inundadas de gente. Algunas ciudades, por otro lado, se convierten en epicentros de celebración para personas de todo el país. Por ejemplo, lugares como Cabarete atraen a millones de animales de fiesta a sus clubes de playa con música en vivo y mejores DJs tocando toda la noche. Por lo tanto, si prefieres un estilo de celebración más activo, ciudades como Cabarete podrían valer la pena considerar.
Habichuelas con Dulce, el dulce postre de frijol, es el plato más tradicional de la temporada de Pascua. Los dominicanos suelen mantener el ayuno durante esta época del año, por lo que la carne rara vez se cocina o se consume. En cambio, las comidas vegetales como Ensalada Rusa o los platos de pescado son imprescindibles.
México
México es, después de Brasil, el segundo país con más número de católicos del mundo, el 77% de su población está bautizada y aunque este porcentaje pueda estar actualmente bajando, lo cierto es que la gente se lanza a las calles desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección, para seguir sus procesiones y viacrucis e incluso participar activamente en las representaciones religiosas.
Colombia
En la ciudad de Popayán, suroeste del país, existe gran tradición en la celebración de la Semana Santa en las que desfilan numerosas tallas en madera policromada de origen español, italiano o quiteño.
El Salvador
De entre todos los lugares donde se celebran procesiones de Semana Santa en El Salvador, destaca Sonsonate, en la zona occidental del país donde existen pequeños núcleos de indígenas que conservan sus tradiciones. Allí se celebra la Procesión del Santo Entierro del Viernes Santo que dura hasta el sábado por la mañana con sus características alfombras en el suelo por donde pasa la procesión, verdaderas obras de artesanía autóctona confeccionadas a base de serrín de madera, cenizas, yeso y arena teñidos.
Guatemala
La Semana Santa es la celebración cultural más grande del país. Uno de sus elementos más reconocibles son las alfombras de serrín, flores o frutos, que son un ejemplo más de esa unión de católico con lo autóctono. Sabemos por las crónicas que los sacerdotes indígenas caminaban sobre alfombras de flores y de plumas de aves en algunas de sus ceremonias. Cada cortejo procesional va acompañado de una banda musical que ejecuta marchas solemnes, bandas que se han convertido en todo un símbolo de la Semana Santa guatemalteca.
Ecuador
La procesión del Cristo del Consuelo en Guayaquil (Ecuador), una de las más multitudinarias de Ecuador y de Latinoamérica, al igual que la conocida como ‘arrastre de caudas’, un tradicional rito católico del miércoles Santo en la catedral de Quito que marca la Semana Santa de la capital ecuatoriana.
Brasil
Cada madrugada del Jueves Santo miles de fieles participan en la tradicional Procesión del Fogaréu, en la ciudad de Goias, una de las más importantes de la Semana Santa de Brasil en la que se revive el momento del apresamiento de Jesucristo.